El año que acabamos de finalizar va a pasar a la historia, sin duda, como uno de los más complicados y convulsos de la historia. Como parte del mercado alimentario, el sector de los aperitivos, que agrupa a las empresas elaboradoras de patatas fritas, frutos secos y otros snacks ha dedicado importantes esfuerzos para dar una respuesta adecuada a esta situación y a la parálisis en el consumo fuera del hogar provocada por la pandemia. Antes de la misma, nuestro sector alcanzó unas ventas en 2019 de 2.358 millones y registraba tasas anuales de crecimiento del 5% en términos de volumen y del 6% en valor, pero la tendencia quedó frenada el pasado mes de marzo. Los aspectos que más han afectado a nuestro sector están relacionados con los principales canales de venta de nuestros productos:
-Canal Impulso: las restricciones de movimientos han afectado al consumo, que ha caído considerablemente y no hay previsión de estabilización a corto plazo.
-Canal Horeca: el sector de la hostelería y la restauración sigue siendo uno de los más afectados por las restricciones, lo que afecta a la industria de la alimentación, estrechamente vinculada al mismo.
-Canal Vending: un canal con una tendencia de crecimiento en los últimos años y que se ha visto afectado por el menor consumo en oficinas, empresas, universidades, transporte…
-Canal Internacional: este canal también ha registrado una importante caída de ventas ya que los principales compradores son de países afectados por la pandemia.
En lo referido al canal de distribución moderna, durante momentos puntuales de los meses de confinamiento, las categorías de frutos secos y snacks han registrado importantes incrementos de consumo (especialmente en las semanas 12 y 13 de 2020), evidenciando la importancia del “momento aperitivo” en los hogares españoles, como elemento socializador y de indulgencia. En todo caso, no se han registrado incrementos de consumo per cápita, sino un trasvase del consumo fuera del hogar al hogar. En el canal retail, según datos IRI, nuestras categorías habrán cerrado el año con saldo positivo de dos dígitos.
Agrupando todos los canales de venta (consumo dentro + fuera del hogar) donde están presentes las categorías de snacks que representamos, estimamos un cierre de 2020 en positivo, con un +1,4% en valor y un 1% en volumen.
¿Y en 2021? El inicio de la vacunación y la progresiva reactivación de los canales tradicionales de venta nos invitan a ser moderadamente optimistas, sobre todo, en lo referido al segundo semestre del año que acabamos de iniciar. En retail esperamos continuar con crecimientos del 2-3% y en canales de alimentación fuera del hogar, salvo que tengamos un “buen verano”, seguramente deberemos esperar al 2022 para volver a cifras pre-covid.
En lo referido a las prioridades del sector, las empresas elaboradoras de snacks, en línea con la estrategia Farm2Fork de la CE, vamos a seguir enfocados en asegurar el suministro de productos naturales (colaborando estrechamente con el sector agrícola local para el aprovisionamiento de materias primas clave como patatas, cereales o semillas), seguir impulsando la sostenibilidad en todas nuestras áreas de actividad (con procesos productivos que utilicen menos energía y agua, generalizando el uso de envases plenamente sostenibles –reciclables o biodegradables– que sigan garantizando la óptima conservación del producto) y, sobre todo, en mantener la labor de innovación que venimos desarrollando durante los últimos años y que nos ha permitido liderar este aspecto dentro del mercado alimentario a todos los niveles, según se recoge en las conclusiones de la Radiografía de la Innovación, realizada por Kantar.
Podemos afirmar que, para nuestro sector, 2021 va a ser el año de las tres íes: Innovación en procesos (para ser más eficiente y competitivo), Innovación en materias primas, Innovación en formatos. Esta apuesta del sector de aperitivos trata de dar respuesta a las principales motivaciones que inciden en los actos de consumo de nuestros productos: placer y sabor, donde el consumidor valora la experiencia y el disfrute; conveniencia, donde se valora que la innovación haga la vida del consumidor más fácil y sostenible; y salud, donde el consumidor valora la forma de preparación y el perfil nutricional del producto.
La labor innovadora del sector seguirá enfocándose en: 1) Volumen de innovaciones, con una media de 70 referencias nuevas al año. 2) Volumen de innovaciones disruptivas dentro de las categorías de productos de impulso, que se centran en nuevos sabores, formatos y marcas. 3) Penetración acumulada de las innovaciones disruptivas de snacks frente al total de alimentación y bebidas de alta rotación: Este dato ha alcanzado en los últimos años una media aproximada del 2,06% de las innovaciones disruptivas frente al 0,68% de FMCG (Bienes de Consumo de Alta Rotación). 4) Penetración de las innovaciones de la categoría frente al promedio general: La penetración de las innovaciones de la categoría supera el promedio general, llegando a cerca de 60.000 hogares nuevos desde sus primeros seis meses de vida, con una alta repetición de compra. 5) Contribución de las innovaciones al crecimiento de su sector: Las innovaciones del sector de snacks han venido contribuyendo con un 4% de crecimiento de las ventas frente al 3% de las innovaciones de alimentación y bebidas de alta rotación.
Conociendo en detalle las preferencias del consumidor español, en un momento en el que su capacidad de decisión es máxima, las empresas del sector de snacks van a seguir desarrollando innovaciones que respondan a las mismas, que estén disponibles en todos los canales de venta y que sean disruptivas para aportar un auténtico valor añadido. Esto nos debe permitir seguir liderando este ámbito dentro del mercado de alimentación y bebidas y nos ayudará a volver a la senda del crecimiento que veníamos registrando desde hace años.
Juan Manuel Fernández-Medina, presidente de la Asociación de Snacks
Fuente: El Economista 16 de febrero de 2021.