Nos acercamos al final de un año que, aunque ha sido sensiblemente mejor en las dinámicas empresariales y económicas que el anterior, ha representado no pocos  retos que las empresas elaboradoras de snacks han tenido que afrontar: logísticos, comerciales, económicos, sociales y medioambientales. Cerramos un año difícil con el optimismo que nos brinda la capacidad de resiliencia que el sector ha venido demostrando en los últimos meses, lo que nos ayudará a seguir creciendo en los próximos.

Las iniciativas que las empresas del sector han desarrollado durante 2021 han respondido a las principales prioridades de un sector dinámico, comprometido e innovador y, en línea con la Estrategia Farm2Fork de la CE, se han centrado en los siguientes ejes:

-Asegurar el suministro de productos naturales, manteniendo una estrecha colaboración con el sector agrícola local para el aprovisionamiento de materias primas clave como patatas, cereales o semillas.

-Impulsar la sostenibilidad en todas las fases de la cadena de valor, mediante el diseño y aplicación de procesos que consuman menos energía y agua, generalizando el uso de envases plenamente sostenibles –reciclables o biodegradables– que, a su vez, sigan garantizando la óptima conservación del producto.

-Mantener la labor de innovación que el sector viene desarrollando durante los últimos años, para seguir ofreciendo al consumidor la más amplia variedad de opciones y alternativas que respondan a sus preferencias y necesidades. Una innovación enfocada en tres ejes clave:

  • Variedad, con gamas de producto que responden a las necesidades de cada persona en cada momento de consumo; desde opciones bajas en hidratos de carbono, sal y grasas, altas en proteínas, con alto contenido en fibra o elaboradas con  materias primas de alto valor nutricional (superalimentos, frutos secos, legumbres, …) o con métodos de preparado como el secado o el deshidratado, entre otros.
  • Sabor, gamas de producto que tratan de convertir el momento aperitivo en una experiencia de disfrute con sabores nuevos y originales: sal ahumada, tomillo, limón, pimienta negra…
  • Funcionalidad, mediante el desarrollo de alternativas que facilitan la vida al consumidor, como por ejemplo, formatos mini que contribuyen al control de porciones.

A unos días de finalizar 2021, renovamos el compromiso del sector con un consumidor exigente y con una sociedad que afronta importantes retos económicos y medioambientales a los que queremos seguir aportando soluciones. Os deseamos una Feliz Snackvidad y un 2022 repleto de buenas noticias.